Publicado 22/04/2020

Caspe Sport Club segunda posta en el fútbol caspolino

De pie: Vicente Tobeñas, José Lasheras, Manuel Pallarés, Miguel Sabanza, Miguel Martín, Emilio Peralta, Pedro Lerín, Vidal y Francisco Tobeñas. Agachados: José Bielsa, José Callao, Joaquín Tremps y Manuel Ráfales.

El Caspe Sport Club recogió en 1934 el testigo dejado por el Club Deportivo Caspe unos años antes, convirtiéndose en el segundo equipo de cierto empaque en representar a la localidad caspolina

Conocido y largamente comentado desde este altavoz es, que el Club Deportivo Caspe comenzó su andadura en el mes de maro de 1923. A este primer paso le siguieron otros que marcaron una apoteósica primera infancia y en la que a punto se estuvo de jugar en la máxima categoría Regional de Aficionados, si no hubiera sido por el poco peso de la caja de caudales.
Esa rompedora respuesta, tras la salida del cascarón, le valió al CD.Caspe estar en el candelero regional a lo largo de siete años disputando muchos partidos amistosos y unos cuantos de aquellas iniciales competiciones que tenían más de épicas que de sociales.
Lamentablemente, todo lo conseguido en el campo de juego fue mitigándose poco a poco. La grandeza se mide muchas veces por situaciones heroicas protagonizadas por aquellos individuos que despuntan, pero en el fútbol, deporte de equipo donde los haya, eso no bastó.
El acompañamiento del pueblo de Caspe no fue suficiente para salvar la eterna distancia que separa, incluso con los avances viarios de hoy en día, el trecho que conecta la Ciudad del Compromiso con la capital de la Comunidad. Una Zaragoza, siempre cabeza de león, y ahora como entonces, granero de voluntarios que salven tal alejamiento o cuna de equipos a los que medirse y con los que pujar por la victoria.
Consumida esta primera etapa vinieron unos años de parálisis, pero como quiera que el sentimiento futbolístico había prendado a la localidad, el nuevo decenio trajo, antes de que se produjera el enfrentamiento civil, un nuevo equipo correteando en un nuevo espacio. Espacio situado pasadas las vías del ferrocarril, en la zona de cauvaca, y equipo bajo la denominación de Sport Club Caspe.
El Sport Club Caspe mudó la camiseta de las rayas amarillas y negras del primer Caspe por otra de color rojo. El pantalón siguió siendo negro y las medias se adecuaron al nuevo tinte principal. Este equipo solo disputó partidos amistosos pero volvió a encender la pasión de los aficionados en el invierno de 1934.
Decía El Guadalope en aquellas fechas: "Hoy, día 23 de diciembre de 1934, y a las tres de la tarde, se procederá a la inauguración del campo de deportes de la nueva sociedad deportiva Caspe Sport Club. Es de esperar que nuestro equipo sabrá lograr una victoria amplia, recordando aquellos días de gloria que conquistó el viejo club". Pero el resultado aguó un poquito la tarde puesto que favoreció al invitado Calanda por tres goles a dos.
"Todo estaba preparado para que la inauguración fuera una fiesta..." -significaba el cronista-, "incluso el tiempo acompañó; había gran animación. El señor alcalde sacó para tirar el ky-koff a la bellísima señorita Antonia Verdaguer, que recibió numerosos aplausos". Arbitró este histórico encuentro el señor Guiu y el Caspe S.C. alineó a: Tremps, Peralta, Tobeñas I, Miguel, Bielsa, Guiu, Ráfales, Tobeñas II, Callao, Lasheras y Pallarés.